En un instituto cualquiera. 4º de la ESO. Profesora invitada a dar una charla a los alumnos. Antes de comenzar, pregunta por azar a uno de ellos (están sentados en mesas rectangulares en grupos de tres):
- ¿Qué edad tenéis?
- Yo, 17, él 18 y este 16.
Silencio.
- ¿Los tres sois repetidores?
- Todos... Bueno casi todos. En esta clase sólo ella y otro que no ha venido no han repetido.
Silencio.
El alumno, extrañado por la cara algo descolocada de la profesora, se justifica, tratando de impregnar sensatez a sus palabras:
- Profesora es que yo... yo, por ejemplo, el primer año nunca me entero de nada y necesito otro más para ir cogiendo las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario