31 de mayo de 2012

Amigas

Recuerdo perfectamente la escena. Aquella clase gris. Las mesas de los alumnos dispuestas en un gran rectángulo, sólo abierto en el lado en el que se ubicaba la mesa de la maestra. Inmenso espacio en el centro. 1º de EGB. Siete años. Crucifijo encima de la pizarra. Silencio. 1987.

- Chicos esta es vuestra nueva compañera. Decidle hola.

Saludos aislados. 30 miradas fijas. Ubicada en aquel centro del rectángulo infinito, sentía como una losa el peso de aquella mano de Doña Mari Carmen sobre mi hombro.

- Ve a sentarte Patricia.

Qué difícil es empezar de cero. Ser nueva, la nueva. 


- ¿De qué colegio vienes? ¿Por qué te has cambiado? Hola yo soy Ana Belén siéntate aquí a mi lado. Yo voy a ser tu amiga.

Veinticinco años después, un escalofrío recorre mi cuerpo, igual que aquella mañana de principios de diciembre. Difícil viaje, difícil mudanza, difícil despedida. Difícil comienzo.

Veinticinco años después... Decenas de exámenes. Él. Una carrera. Trabajo. Trabajos... Alguna arruga de más. Otra ciudad. Una pequeña traviesa.Y ellas. Siempre ellas.

Si hay algo que deja grabado el paso del tiempo son los recuerdos, algunos te persiguen durante toda tu vida y aprendes a vivir con ellos, otros ayudan a que en la mochila pesen más las experiencias inolvidables. En gran parte, en muchas, en muchísimas partes de mi vida! están ellas... Hemos reído tanto, jugado, querido, crecido, llorado juntas que ha habido momentos en los que no hemos sabido valorarlo. ¿Demasiada intensidad? 

La vida, ese camino incierto que nos obligan a seguir desde que nacemos y en el que parece que andamos con un palo de ciego, nos lleva una vez más a estar demasiado separadas. En estos tiempos tan raros, en los que nos hace falta un café cada tarde, una charla, un cotilleo... En estos tiempos en los que no se nos ofrece todo lo que merecemos y en el que nos sentimos algo perdidas... no podemos encontrarnos todas las veces que quisiéramos.

Pero no importa. Si seguimos juntas 25 años después, ¿quién nos quita los próximos 25? Nos reiremos de todo esto, os lo prometo, como nos reimos ahora de tantas cosas que antes nos parecieron imposibles e incluso surrealistas. Nos reiremos, sí, y lo haremos con ese café (o nestea o acuarios....) que nos espera siempre una tarde de sábado en el Manuela...

Os quiero. APRIL

28 de mayo de 2012

Crónicas urbanas. Estamos en la ruina.

En la frutería. Una mujer mayor, unos setentaytantos, se acerca a la frutera, argentina:

- Hola, hija. El otro día me acordé de ti. Han dicho en la tele que en España va a haber un corralito... ¿qué es lo que tenemos que hacer ahora?

------

En el parque. Un grupo de personas de mediana edad charla en corro. Mientras, sus perros corren por el amplio jardín:

- Es que lo de Grecia es muy fuerte.
- Sí, nadie quiere darles dinero.
- No es eso mujer... El tema es que se lo prestamos, pero con muchísimo interés.
- ¿Nosotros le prestamos, pero si estamos en la ruina? Eso han dicho en la tele...


NOTA: ¿Lo están haciendo bien los medios? ¿Dónde empieza la realidad y acaba el alarmismo?

23 de mayo de 2012

Crónicas urbanas. Socorro, me persigue un comercial.

Pequeño negocio en un pueblo cualquiera. Suena el teléfono.

- Ay, yo no lo cojo, no puedo más... Estos son los de Jazztel otra vez. Me llaman a todas horas: por la mañana, a mediodía, por la noche... ya no sé cómo decirles que no quiero internet.
- Pero, ¿alguna vez les has dado tus datos, te has mostrado interesada?
- ¿Yo? No, no.

El teléfono sigue sonando.

- Pues verás, hombre.... ¿Si? ¿dígame?
- Mire soy Lupita González, le llamo de Jazztel.
- Sí, ya lo sé. Llaman ustedes por la mañana, por la tarde y por la noche. Les he dicho quinientas mil veces que no quiero internet. Este es un negocio pequeño y no la necesito. No llamen más, si no quieren que les pongamos una denuncia: están vulnerando la Ley de Protección de Datos, puesto que nunca les hemos facilitado el número de teléfono, ni nombre ni nada. Así es que, le exijo que borren ya de su base de datos toda la información que tenga sobre este establecimiento y no vuelva a llamar más. ¿Entendido?

- Si, señora... ¿Y en casa? ¿No han pensado instalar una línea?

21 de mayo de 2012

Crónicas urbanas. Segundas oportunidades.

En un instituto cualquiera. 4º de la ESO. Profesora invitada a dar una charla a los alumnos. Antes de comenzar, pregunta por azar a uno de ellos (están sentados en mesas rectangulares en grupos de tres):

- ¿Qué edad tenéis?
- Yo, 17, él 18 y este 16.
Silencio.
- ¿Los tres sois repetidores?
- Todos... Bueno casi todos. En esta clase sólo ella y otro que no ha venido no han repetido.

Silencio.

El alumno, extrañado por la cara algo descolocada de la profesora, se justifica, tratando de impregnar sensatez a sus palabras:

- Profesora es que yo... yo, por ejemplo, el primer año nunca me entero de nada y necesito otro más para ir cogiendo las cosas.

19 de mayo de 2012

.... Y andó.

12M. Candela me pide que le de la mano para pasear por la acera. No puede estar parada ni un sólo segundo. Estoy rendida. Yo le digo: "No, tú solita" e, indignada, me mira y echa a andar sola. Indignada. Así empezó a andar Candela en ese mismo día de aniversario, mientras miles y miles de personas protestaban, también indignadas, en todas las plazas España. Mi Candela va con los tiempos, no queda otra...